30 may 2011

El origen de la visión distorsionada del Islam en Occidente (I)

Para la opinión pública, los países árabes musulmanes son un conjunto de estructuras políticas retrógradas y terriblemente opresivas. Exceptuando a algunas monarquías "progresistas" del Golfo Pérsico, parecería que los musulmanes de esta región del mundo quedaron estancados en la Edad Media. Los grandes medios de comunicación promueven la visión de los Emiratos Árabes Unidos y  Qatar como Estados firmemente comprometidos con la modernización al presentarlos como enclaves de consumismo y bienestar material al estilo occidental, a tal punto que al ver los centros comerciales, hoteles y edificios de oficinas en Doha, Dubái y Abu Dabi parecería que estamos viendo cualquier ciudad nueva norteamericana con un ligero toque "exótico", donde el carácter musulmán de las sociedades que habitan estos países pasa de ser el fundamento esencial de su visión del mundo a convertirse en una mera curiosidad turística.

La visión que se tiene del Islam en el occidente europeo nació del miedo de una sociedad en la que sus habitantes vivían en la más completa ignorancia y donde la institución eclesiástica tenía gran poder sobre la voluntad del pueblo. La historia ha probado en muchas ocasiones que la forma más eficiente de control es aquel que se ejerce y se consolida a través del miedo. Para los europeos de la Alta Edad Media que se enfrentaron a la cultura árabe-musulmana en expansión en la Península Ibérica, en Poitiers, en Sicilia y en general en la costa occidental del mediterráneo europeo el culto de los musulmanes era una versión degenerada de las enseñanzas de Jesús de Nazareth, y el profeta Muhammad era poco más que un farsante y un loco.

Posteriormente, y a pesar del valor que para la umma (comunidad musulmana) tiene la Cúpula de la Roca, la invasión de la Tierra Santa por los cruzados europeos no tuvo mucha importancia en las mentes de los califas de Bagdad o de los líderes religiosos de la península arábiga. Esta intervención era vista como una aventura de los fanáticos cristianos en los confines del Dar al Islam (mucho más preocupante y casi mortal para el Islam fue la destrucción que trajeron los ejércitos turco-mongoles a todas las grandes ciudades de Asia Central siguiendo una ruta de conquista que terminó en la sobrevalorada batalla de Ain Yalut). Para el desarrollo histórico del occidente europeo las Cruzadas fueron mucho más relevantes que para la historia del Islam. Durante ese periodo la palabra del profeta Muhammad se expandió y consolidó en la costa oriental del África Subsahariana, la península de Anatolia, el Cáucaso y el noroeste del subcontinente indio. En cambio para Europa, después de retirarse de todas sus posesiones en Palestina, todavía pasarían dos siglos y una terrible pandemia para que comenzara su asombrosa expansión por vastos territorios.    

22 may 2011

La guerra contra Gaddafi y su plan de "Petróleo por oro"

La ola de movimientos sociales que sacudieron el norte de África y que llevaron a su fin a gobiernos autocráticos y con un modelo de sucesión de tipo dinástico posee causas que deben buscarse en las condiciones socioeconómicas y de libertad política. Al parecer, la gente de Túnez y Egipto se hartó de las altas tasas de desempleo y de la farsa de la "democracia" en estos países árabes.

Cabe destacar la repentina efervescencia social que asombró al mundo durante esas semanas. Ningún analista internacional sospechaba unos cuantos días antes que sucederían revueltas políticas de tal magnitud, y eso responde a las particularidades de la religión islámica y la mentalidad de sus creyentes, temas que nunca serán cabalmente entendidos en Occidente.

Ahora bien, terminada esta primera etapa de revoluciones en el mundo del Islam, la propagación de las reivindicaciones sociales a Siria, Libia, Yemen y Bahrein conjuga elementos tanto sociales como geopolíticos. Y de ahí la importancia que tiene la manera en que la comunidad internacional responde a la represión gubernamental; en el caso de Libia, las causas geopolíticas son bastante controversiales.

Obviaré la teoría del control del petróleo libio para enfocarme en una hipótesis mucho menos conocida y bastante preocupante. Gadafi había concebido el plan de instaurar una moneda de oro, el dinar de oro, moneda que pensaba instituir en todos los países del norte de África y con el tiempo, también en los países de Medio Oriente. De esta manera, las exportaciones de hidrocarburos de estas naciones tendrían que pagarse en oro, y no en dólares o euros, lo cual cambiaría radicalmente el sistema de poder en el mundo, disminuyendo la capacidad adquisitiva de las naciones industrializadas y distribuyendo esta riqueza entre la población de los países del Magreb. El poder de compra dependería ahora de las reservas de oro de cada país. Así, los países exportadores de hidrocarburos obtendrían un valor real a cambio de sus recursos, y no serían víctimas ya de la especulación de las monedas las cuales no basan su valor en ninguna base real, y con esto podrían programar su desarrollo con base en sus propias aspiraciones y objetivos, y no en el que los bancos centrales de los países desarrollados les impusieran. En pocas palabras, adquirirían un grado de independencia económica como jamás han conocido.

En 2000, Sadam Husein anunció que Irak vendería su petróleo exclusivamente en euros, con el temor de que tal medida se extendiera a todos los países de la OPEP, los norteamericanos lanzaron una invasión que derrocó a este dictador, detuvo sus pretensiones pro-europeas y además les otorgó el control de una de las mayores reservas petrolíferas del mundo.

La Realpolitik sigue tan viva como en la época de Otto Von Bismarck. El propio Cardenal Richelieu hubiera aprobado estas acciones de haber sido consejero de Bush y de Obama. El realismo político no murió con el fin de la Guerra Fría, ahora posee un carácter más sutil debido al creciente poder de los medios de comunicación y se justifica con argumentos orwellianos: Prolongar la guerra para procurar la seguridad de los civiles.